En el colegio "X" se tomó la decisión de poner un cuaderno en el escritorio, de tal forma que cada maestro anote los eventos resaltantes, o sucesos del aula. El equipo se comprometería a sesionar poniendo de agenda al "cuaderno de notas".
Y así fue, todo se escribía en el bendito cuaderno, recordando a los alumnos que cualquier irregularidad en sus conductas, olvidos, incumplimiento de tareas, irían de inmediato a las páginas del mismo. El cuaderno se convirtió en el temor, hasta que llegó el día en que se iba entregar "el cuaderno" al director.
Los alumnos invitaron al mismo al aula para hacerle entrega del "cuaderno de notas" elaborado por ellos, en el que describían como había sido dada cada sesión de clase y relataba con lujo d detalles el desempeño de cada uno de sus maestros.
